Esta semana tuvimos el honor de compartir en Lenguaje de Liderazgo con el Pastor Carlos León para analizar desde el lente actual lo que dice nuestro mutuo mentor John Maxwell sobre ‘’el liderazgo es influencia, nada más y nada menos’’, con el objetivo de enriquecer la conversación sobre el tema.
No necesitas tener una posición para ejercer el liderazgo, como se creía en la década de los años setenta. El liderazgo da frutos y si el liderazgo no da frutos entonces no es liderazgo y para que dé frutos es porque existe una relación entre las partes.
Los líderes son como los árboles, que dan frutos aunque nadie los recoja. Así debe ser la naturaleza también del líder.
Hay personas que nacen con talento pero no necesariamente el talento te hace un líder. No hay peor fracaso que ser exitoso en aquello que Dios no te mandó hacer en la vida. El talento fracasa cuando las habilidades no son desarrolladas. El talento es con lo que se nace, nacemos con esa semilla de liderazgo pero liderar es la habilidad.
Necesitamos realizar el tipo de influencia correcta y verdadera.
Una cosa es liderazgo y otra es influencia. No todo el que tiene influencia tiene un liderazgo. Liderazgo no es llegar primero, es que los demás lleguen primero por lo que tu líder hace en ellos, convirtiendo la experiencia en transformacional.
Debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿qué tipo de influencia estás ejerciendo?
Pero si aun no tengo una posición, ¿Cómo logro liderar cuando no estoy al mando?
El liderazgo es influencia y la influencia es servicio. Todo el mundo quiere ser líder pero nadie quiere servir, sin entender que el servicio te lleva a la influencia y esta al liderazgo. Puedes empezar a influenciar desde tu posición de servidor o seguidor porque antes de ser líder, tienes que ser seguidor.
El líder primero sirve y luego se le da la posición. El servicio no es el producto de una posición, la posición es el producto de tu servicio y cuando tienes la posición no es para lucrarte, es para que te enfoques en las necesidades de mayor prioridad de las demás personas y esas personas tienen que hacerse más independientes, más autónomas, crecer como personas y llevarlas a que apunten al liderazgo. Los verdaderos líderes siempre están apuntando hacia el liderazgo, el liderazgo te hace líder, la influencia de hoy en día siempre quiere mantenerte como seguidor.
No debes confundir las masas con liderazgo porque una persona que tiene muchos seguidores no necesariamente sea un líder. Volvemos a los frutos, el liderazgo debe ser transformacional. Muchos líderes tienen incongruencias en lo que predican y en lo que viven, hay mucha información, mucho contenido pero muy pocos modelos que vivan lo que dicen.
El primer punto por el cual muchos líderes quedan o permanecen solos es el ego, el seudo líder cree que lo puede hacer todo, que es perfecto, que puede llegar más lejos que los demás pero en realidad no existen los superhéroes.
El liderazgo se enfoca en otros, mientras que la influencia sin liderazgo se enfoca más en mí. Hoy en día queremos influenciar para agrupar y no liderazgo para transformar. Esto se fundamenta en la inseguridad del seudo líder porque cuando el líder se siente inseguro tiene la necesidad de controlar.
El líder transformacional empodera. Empoderar es el deseo y la habilidad de entrenar y posicionar para que tú hagas lo que yo quiero hacer, más dejo que lo hagas y te lleves los créditos.
4 pasos del empoderamiento:
- Mírame y observa cómo yo lo hago.
- Ahora lo vamos hacer los dos.
- Tú lo haces y yo te observo y en ese proceso te corrijo.
- Tú lo haces y yo me voy porque ya lo puedes hacer.
Yo agregaría el paso número cinco…
5.Tú lo haces y otras personas te observan, multiplicación.
Si quieres llegar rápido vete solo, si quieres llegar lejos y hacer historia necesitas estar acompañado. Nadie puede estar solo. Es un principio tan fuerte que eres el resultado de las personas que te rodean porque somos lo que pensamos y atraemos lo que somos y si las personas que me rodean son mejores que yo, tienen mejor carácter, hablan de quién soy yo. Si tienes un corazón de siervo, no te molesta el crecimiento de otros y que otros se lleven el crédito. Nosotros mismos somos la primera persona que debemos influir.
Responsabilidad dentro del liderazgo transformacional.
Tu fracaso es mi responsabilidad, mientras que tu éxito es tu mérito.
El liderazgo es responsable mientras que la influencia no acepta responsabilidad.
Responsabilidad, es la habilidad de responder correctamente y tú y nadie más que tú estás a cargo de ti.
El Pastor Carlos, también nos compartió esta ley de responsabilidad: 100 % compromiso, 0% expectativa. Se traduce a estar comprometido sin esperar nada .
Este principio se fundamenta en la cruz del calvario, Jesucristo murió por las personas que adoran su nombre pero también por aquellos que lo odian.
Necesitas determinar tu responsabilidad, hazlo tú porque nadie más lo hará por ti y determinar significa el arte de terminar lo que comienzas. La determinación está acompañada de acción.
El liderazgo es transformacional, la influencia hoy día es transaccional.
El verdadero liderazgo basado en principios y valores es para transformación, mientras que hoy queremos ser influyentes y convertir a los demás en un usuarios que paga.
Se distingue o podemos distinguir una cosa de la otra, cuando se ve al líder por encima de los demás. Se sabe positivamente que se logran más y mejores resultados trabajando con otros que contra otros. Cuando se unen fuerzas se potencializa el liderazgo.
No vivas bajo la influencia, examina el contenido que estás consumiendo, filtra a quién estás escuchando y si te están enviando a la caja registradora una y otra vez sin darte nada para que te hagas mejor y puedas llegar al liderazgo, hay un problema. No vivas bajo la influencia, conectate al liderazgo transformacional. No confundas las masas con liderazgo, no es lo mismo ni es igual.
Y puede surgir la pregunta: ¿Cómo puedo salir de una influencia tóxica?
Atraemos lo que somos, una persona enferma va atraer a otra enferma. La única manera de identificar una relación tóxica es yo sanando primero para poder identificar el ambiente de liderazgo tóxico, necesitas desvincularte de esa persona, sanar y luego desde tu sanidad poder influenciar a esa persona o relación para que busque la sanidad y para eso necesitas autoliderarte.
Cuando yo logro estar sano, me rodeo de gente sana y aprendo a confrontar a una persona enferma. Dejar de seguir a una persona tóxica.
Nos compartió estos 3 principios para aprender a autoliderarnos:
- Modela la condición de seguidor.
- Monitorea tu corazón y conducta. Necesitas un mentor.
- Necesitas hacer un plan para autoliderarte, aprender a desarrollar la disciplina de rendición de cuentas a alguien.
Cuando tienes un liderazgo correcto, ese liderazgo te sana y puedes llevar sanidad a la vida de otras personas pero cuando te relacionas con personas tóxicas, lo tóxico va a multiplicar tu enfermedad y eso puede llevarte a la muerte emocional, espiritual y hasta pudiera ser física.
El liderazgo sano basado en valores produce influencia, la influencia no siempre apunta hacia el liderazgo.
Los dones son gratis pero la madurez cuesta. No te apoyes en los dones ni en los talentos te pueden abrir puertas pero la madurez, las mantiene abiertas.
Esto es muy importante: liderazgo basado en valores. Recuerda esto, los grandes líderes siempre te llevarán al liderazgo.
Espero que esto te ayude. Te deseo todo lo mejor.
Tu amigo y hermano,
Misael.