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Habilidad y Mentalidad

Cuando pensamos habilidad en nuestra vida y hacemos planes, pensamos que será en línea recta que nos moveremos, es decir, pensamos que lo haremos desde el punto A hasta el B sin tomar subidas, bajadas, curvas, montaña, etc y no funciona así, la línea no será recta. La vida tiene diferentes ciclos, altas y bajadas y en cada una de ellas podemos aprender algo y nuestro trabajo es encontrar o entender cuál es el aprendizaje.

 

En los puntos bajos aprendemos paciencia, resiliencia, fe, aprendemos de qué estamos hechos. En el libro “Como un hombre piensa” de James Allen nos dice que las circunstancias no hacen al hombre, simplemente revelan lo que es él.

Cuando estamos en un bajón de la vida, aprendemos a desarrollar la expectativa, nos volvemos expectantes porque la expectativa produce vida y solemos usar el lenguaje cuando “yo salga de esto”.

 

Cuál sería el error en este punto bajo? Detenerte. Al detenerte cuando el camino se pone difícil hace que el proceso sea más largo. La vida siempre está en avance y en desarrollo aunque tú te detengas.

 

El aprendizaje de los momentos bajos te ayuda a desarrollar músculos, te ayuda a desarrollar energía, resiliencia, expectativas, fortaleza.

Si te rindes en los puntos bajos es porque no tenías una visión clara de los puntos altos.

Si te rindes al pie de la montaña no tenías la expectativa de llegar a la cima.

Tienes las herramientas para empezar pero te falta la visión para terminar. Con las herramientas se empieza con la expectativa y la visión, se termina.

Llega un momento en tu jornada de crecimiento y desarrollo personal, donde tu mente es más importante que las herramientas que tienes en tus manos porque tus herramientas responden a tus pensamientos.

 

En los puntos altos o de subidas también hay aprendizajes, aprendes a pensar en grande, a administrar,  aprendes el verdadero valor de las cosas porque no es lo que obtienes sino en lo que te conviertes. Lo más importante de tu definición de éxito, no es lo que tienes sino lo que eres.

 

El aprendizaje de las alturas te enseña a valorar dónde estás. Dos personas están en la cima de la montaña, por ejemplo, aunque ambos ven lo mismo, el que escaló hasta la cima siente diferente al que lo subieron en un helicóptero porque sabe lo que le costó subir hasta allá.

 

Hay otro punto que debemos aprender y es el punto de retorno, es donde debes preguntarte: ¿qué hice que me hizo bajar? Debes comprender por qué cambiaste, que sucedió en ese punto. Lo mismo debes saber lo que te hizo subir o crecer. Debes hacerte esas preguntas.

Si no sabes por qué funciona cuando está bien, no sabrás cómo repararlo cuando está mal.

Lo importante de esto no es lo que vas obtener sino quién serás, lo importante no es que tu alcanzas sino hasta donde creces y en quien te convertirás.

De nada te vale comer saludable con pensamientos de basura. No es lo que tú tienes, es quien tú eres.

 

Tanto los momentos bajos como los altos, ambas etapas en la vida son importantes porque revelan nuestro carácter, nos hacen fuertes y nos ayuda a medir nuestro nivel de compromiso con eso que nosotros decimos querer alcanzar.

 

No prefieras casarte con el miedo y la mediocridad en lugar de salir a coquetear con el éxito en el bar de escalar que nos ofrece la vida. ¡Coquetea con el éxito!

Dos cosas importantes que también me gustaría compartir contigo: mentalidad y habilidad. Si tengo mucho de mentalidad y cero de habilidad, no resulta nada porque creo mucho y hago poco. Digamos el ejemplo contrario, full de habilidad y empty de mentalidad también es otro problema porque lo tengo todo pero creo que no lo puedo hacer. Donde se une la mentalidad con la habilidad es el nacimiento de un líder, cuando tu piensas que puedes hacerlo y tus pensamientos se unen con tus habilidades entonces nace tu liderazgo.

 

Liderazgo es el don, es el regalo de Dios; todos nacemos con una semilla de liderazgo, ahora bien, liderar es una habilidad. Cuando las habilidades no son pulidas o desarrolladas entonces el don fracasa, el don fracasa cuando las habilidades de liderazgo no son desarrolladas. Se nace con el don, te haces con las habilidades.

El don brilla en las alturas cuando desarrollas las habilidades en la llanura.

Habilidad y Mentalidad

Te bendigo en el nombre de Jesus.

Espero que esto te ayude.

 

 

Tu amigo,

Misael.

 

 

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